FUENTE: DIARIO LAS AMERICAS – 18 de septiembre de 2021 – 15:09 – Por CAMILA MENDOZA
La manicurista cubana Ibett Sánchez comparte su camino al éxito como la favorita de las celebridades y mientras transforma vidas como empresaria y docente
MIAMI.- El nail art es una industria que mueve millones de dólares en Estados Unidos, y es que en la actualidad la manicure ya no sólo está reservada para ocasiones especiales, sino que es parte de la rutina de belleza de millones de mujeres que siguen los estilos de estrellas como Rosalía, Ivy Queen, Cardi B, o Karol G, quien sorprende por sus manicures a cargo de la joven empresaria cubana y experta en uñas Ibett Sánchez.
“Una buena manicure ya no distingue de edad, clase o género, de ahí el boom de los salones de uñas en Miami y el resto del país. Y es que para miles de mujeres el nail art es símbolo de distinción, representa fantasía, y las hace sentir como divas empoderadas ya que los estilos de moda están muy ligados a la música urbana”, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS Ibett Sánchez, manicurista de Karol G y propietaria de la marca Ibett Nails.
“Si he conseguido trascender en este mercado tan competitivo es gracias a mi familia, a mi esposo y a toda las personas que me ha apoyado a través de las redes sociales”, dijo la influencer quien aseguró que lo importante en esta industria es “la autenticidad y celebrar la personalidad de cada clienta”.
Sobre su trabajo
Cada vez son más las opciones que tenemos cuando nos enfrentamos a una manicure. Y es que sobre gustos no hay nada de escrito, y sobre los diseños y técnicas tampoco. Sin embargo, Ibett Sánchez, joven cubana oriunda de Artemisa considerada la reina del nail art en Miami, impacta con sus creaciones en las alfombras rojas y además engalana manos de ex reinas de belleza como la presentadora dominicana Clarissa Molina.
“Llegué de Cuba en el año 2014 con muchos sueños, pero nunca estuvo entre ellos ser una manicurista. Era un mundo que me gustaba como a cualquier mujer, pero nunca aposté por eso”, dijo la joven quien llegó a Estados Unidos gracias a una reclamación familiar y con el anhelo de estudiar radiología.
“Decidí prepararme para ser manicurista porque lo vi como un oficio que me permitiría ganar dinero mientras estudiaba. Lo consideraba algo sencillo y flexible para poder producir ingresos y administrar mi tiempo mientras desarrollaba una carrera ‘seria’ en el área de la salud, pero me embaracé y los planes cambiaron”, recordó la joven de 31 años, quien hoy es docente, mentora, y líder de la exitosa marca Ibett Nails.
Construyendo su imperio
Sus fanáticas aseguran que los mejores diseños solo ella pueda realizarlos, ya que ha desarrollado y perfeccionado las técnicas más complejas consolidándose como la manicurista más meticulosa. Además, siempre sorprende con sus tonalidades y la precisión con la que trabaja.
Y es que hoy el nail art se ha transformado en un toque indispensable para cualquier look. Tanto asi que el prestigioso diario New York Times aseguro que el termino debiese evolucionar a hand art (arte de manos), tecnica que integra colorimetria, disenos, y accesorios asociados a cada manicure.
“Cuando finalicé mi curso de manicurista me di cuenta de que era muy básico lo que se enseñaba sobre este mundo, incluso terminé un poco decepcionada porque no me sentía segura para poder trabajar y crear, así que mientras amamantaba a mi hijo comencé a ver videos, y YouTube se convirtió en mi mejor maestro. Ahí aprendí de forma autodidacta las técnicas más novedosas y comencé a practicar”, dijo la joven sobre su trabajo que es todo un éxito en redes sociales.
“Te confieso que no me di cuenta cómo ocurrió todo. Empecé a hacer videos con lo poquito que sabía e iba aprendiendo. Inicialmente me seguían solo mis familiares y amigos, hasta que llegamos a construir una comunidad de casi 270 mil seguidores en Instagram”.
“Nunca me imaginé lograr tanto con el mundo de las uñas, hasta el punto de que ya no hago uñas, solo me dedico a impartir clases y liderar mi marca. Todo se lo debo al apoyo de mi familia y en especial de mi esposo, Yosmel Martínez. Me emociona saber que puedo ayudar a otras madres y mujeres que hoy también pueden vivir de este oficio tan hermoso y solicitado”.
Ibett Sanchez hoy es madre de dos hijos, una niña de 12 años, Fabiana, a quien trajo de Cuba con solo 4 años, y su hijo, Sebastián, de 5 años, quien nació en Estados Unidos. Reconoce que lleva apenas 3 años haciendo uñas, pero su éxito ha sido tan avasallador que ya no solo realiza clases presenciales cada semana, sino que también comercializa su propia línea de productos en los que destacan pinceles para aplicación, diseños, agregados, y toda la indumentaria necesaria para realizar una manicure.
“Aún no creo todo lo que ha pasado. En Cuba no tenía ningún sueño, y hoy me veo como líder de una empresa que sigue creciendo y transformando la vida de cientos de mujeres. Espero que ellas también puedan cumplir sus metas como lo he hecho yo”, finalizo.
Si desea saber más de Ibett Sánchez, visite su perfil en Instagram @ibett.nails
